Historia de la Imprenta
El precedente principal de la imprenta y más inmediato fue la xilografía, que aunque de una manera más artesanal permitía la reproducción de documentos y la creación de libros mediante la impresión en relieve tras el grabado con gubias o buriles de una plancha de madera (normalmente madera de boj, aunque también se utilizada la de peral, cerezo,…) de textos o de imágenes que tras ser entintados con una mezcla hecha de aceite de linaza, barniz, betún y negro de humo eran presionadas uniformemente con una hoja húmeda de papel que era fabricado de algodón o hilo y que hacía que el documento grabado fuera transportado desde la tabla al papel.
Esta técnica fue inventada en China, al igual que lo fue el papel, y su impresión más antigua data del año 868 d.C., aunque se sabe que fue utilizada antes ya de que esta tecnología fuese importada por Japón, donde si hay registros de que por lo menos 100 años antes allí ya era utilizada.
En occidente fue el primer sistema de reproducción de imágenes mediante impresión, aunque también se utilizaba el grabado en metal, el de madera era más utilizado por la facilidad de ejecución y por el precio de la madera frente al del metal.
La plancha más antigua en Europa fue realizada para la impresión en telas y no fue hasta la llegada y generalización del papel cuando se comenzó con la impresión de barajas de naipes, imágenes de santos y otros impresos en hojas sueltas normalmente con un texto manuscrito bajo una imagen. Aunque desde la impresión de una hoja hasta la fabricación de libros no hubiera más que un pequeño paso, este no llegó hasta 1430, cuando en Holanda y Alemania se produjeron los primeros libros xilográficos.
La tipografía generalmente utilizada era la gótica, que fue variando su estética por una cada vez más estrecha para “aprovechar” el papel.
Fue en antecesor a la imprenta, y aunque la invención de la imprenta de tipos móviles data hacia el año 1440, en China en el siglo XI ya se utilizaban tipos móviles de barro al principio y metal posteriormente para la composición de libros. Se creaban los caracteres y luego se componían para la impresión, pero este método no fue muy aceptado en sus orígenes como si lo fue la xilografía ya que la dificultad del alfabeto chino en algunas ocasiones se necesitaban hasta unos 5.000 caracteres distintos para la composición de una página.
Y fue en Europa donde este invento, otorgado en occidente a Johann Gutenberg, gozó de más aceptación. Aunque esto no supuso la desaparición de la xilografía, es más fue un complemento más para este tipo de imprenta, ya que las grandes iniciales de los libros se siguieron creando mediante xilografías.
El invento pudo llegar también gracias a la invención del papel (SXII), ya que el bajo coste de este frente al que tenían los pergaminos permitió la producción en serie a menor precio.
El invento de Gutenberg surgió en (Mangucia) Alemania (a pesar de que en Italia había mucho más interés cultural por los intereses culturales que la iglesia tenia de comunicar su doctrina a las clases más bajas, este en un principio fue acuñado como invento del diablo por el mismo Papa) por la existencia de ingeniosos artesanos y ricos empresarios que fueron los que facilitaron la presencia de este invento.
El primer libro impreso por la imprenta de Gutenberg fue la Biblia, conocida por la biblia de 42 líneas por ser esa la cantidad de líneas que había en cada página, y adjetivo que le sirvió para ser diferenciada de una edición posterior de 36 líneas. Era de tamaño folio y cada página tenía dos columnas de tipografía gótica (era la tipografía utilizada tradicionalmente en ese tiempo). Fue una edición compuesta por 45 ejemplares en pergamino y 135 en papel. Una vez impresos todos fueron iluminados a mano por especialistas. (El término iluminado se empezó a utilizar alrededor del 400 d.C. para llamar a aquellos manuscritos escritos a mano y decorados con delicados diseños). Todos los libros creados en la imprenta hasta el año 1550 son llamados incunables.
Gutenberg se encontró con unos problemas que trastocaron los primeros plazos de la imprenta, el material con el que crear los moldes, ya que la imprenta, que en sus orígenes era una plancha de vino modificada, necesitaba de unos moldes que no se deformaran ni destruyeran tras el prensado de estos sobre el papel. Esto fue solucionado mediante el uso de una aleación metálica de estaño, plomo y antimonio. El proceso para fabricar los tipos se componían de las siguientes operaciones.
1 – El carácter en cuestión se grababa en relieve mediante el uso de una barra de hierro denominada punzón.
2 – El punzón se clava en una matriz (pieza metálica más blanda de cobre o bronce) dejando una impresión del carácter.
3 – La matriz se colocaba en un molde manual construido para fundir un tamaño determinado de tipo pero que permitía una dimensión ajustable que se acoplaba a las distintas anchuras de las distintas familias tipográficas.
4 – El tipógrafo vertía la aleación de estaño, plomo y antimonio en el molde donde prácticamente al instante solidificaba formando una pieza alargada de metal donde en un extremo aparecía una réplica del carácter grabado por el punzón.
5 – Tras varios retoques el tipo quedaba listo para su colocación en las cajas del cajista, aquí también se acuñaron los términos caja alta y caja baja para clasificar las mayúsculas y minúsculas.
El otro problema que encontró fue la tinta, pues la tinta utilizada en xilografía no se adhería a estos nuevos moldes. Este problema fue solucionado mediante la mezcla del hollín del fuego y de savia de árbol.
El proceso de fabricación, llamado como fundición tipográfica, era bastante lento, pero una vez fundidos todos los tipos, estos permitían la impresión múltiple y rápida sin desgaste de la pieza y produciendo gran nitidez en la impresión. Este proceso ha sido utilizado como principal método de impresión hasta hace apenas unos 150 años.
A Gutenberg, además de la biblia de 42 líneas se le atribuyen estas otras obras:
– El calendario astronómico, de 1447.
– El Misal de Constanza (Missale speciale) antes de 1450.
– La Bulas de indulgencias, de 1454-1455.
– La Biblia de Gutenberg o Biblia de 42 líneas (hacia 1456).
– La Biblia de 36 líneas, llamada también Biblia de Bamberg (hacia 1461).
– Y, quizá, también el Salterio de 1457, firmado por Fust y Schöffer.